domingo, 22 de enero de 2012

Fernando Sánchez Dragó, impoluto de impolutos.

Hubo una gran polémica con el Premio Azorín de Novela en su edición del 2006. Alguien tuvo la inteligencia de señalar que uno de los jurados, Fernando Sánchez Dragó, estaba vinculado a la Editorial Planeta.

Como es natural, Sánchez Dragó, impoluto de impolutos y aficionado a las niñas de trece años, se indignó profundamente, llegando a postear una respuesta en su blog para castigo de los malvados. En ella se encuentran las siguientes maravillas de la técnica:

"2. Que no tengo ningún vínculo con Planeta, salvo el de publicar mis obras en esta editorial, aunque no todas, sin ir más lejos mis dos últimos libros fueron publicados en La Esfera de los Libros y Martínez Roca".

¿Ah, sí? Y esto ¿qué son?, ¿boniatos?
Ambos, junto con muchos otros, forman parte de la red planetaria de premios, que ha atrapado a muchos autores, pezqueñines y maduritos, mandando su carrera literaria a tomar por la baja negra espalda del tiempo y era invierno.

"3. Que, por encima de cualquier otra consideración, creo que he demostrado sobradamente a lo largo toda mi vida que soy una persona totalmente independiente de cualquier institución comercial, empresarial, política, o de cualquier índole. Cuando dije que todos los Premios literarios institucionales y gubernamentales estaban manipulados me refería al Cervantes, aunque estas declaraciones se han generalizado por la prensa a todos los Premios de este tipo".

¡Ah, claro! Como es tan independiente se prestó a la corrupción del Premio Planeta y a la corrupción del Premio Fernando Lara. Y cuando dijo que "todos los Premios literarios institucionales y gubernamentales estaban manipulados" se refería SÓLO al Premio Cervantes. No al Premio Nadal, ni al Premio Primavera, ni al Premio Planeta, ni al Premio Alfaguara, no. Se refería SÓLO al Premio Cervantes.

¡Si es que los premios corruptos son siempre los de los otros!

"6. Que juro que no he recibido petición de ningún tipo de la Editorial Planeta y que sólo he tenido acceso a los originales bajo plica. Es, pues, el Azorín, al menos en esta edición, en anteriores no lo puedo saber, un Premio de una absoluta limpieza al cien por cien y a pecho descubierto".

Sanchez Dragó jura, ergo todo es limpio. De pechos mejor no hablamos, que con trece años aún son pequeños.

El Premio Azorín está dotado con 68.000€ y lo publica la Editorial Planeta. Y entre las bases que se publican para chotearse del personal honrado figura: "Quinta. El concurso no podrá ser declarado desierto ni distribuirse el premio entre dos o más concursantes". ¡Oh! ¿Hay que darlo al menos malo?

¿Qué clase de mente subdesarrollada podría serlo tanto como para desconocer que ningún editor invierte a ciegas 68.000€?

Respuesta: ninguna.

2 comentarios:

  1. Me llama la atención el primer punto, el que habla de que Dragó fue nombrado por la Diputación Provincial de Alicante. ¿Algo más al respecto?

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    1. Supongo que aquí es todo lo mismo porque son todos primos y comen juntos.

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