El acagadémico Luis María Anson, aprovechando el nombramiento del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, ha decidido deyectarla en El Imparcial, diario de su propiedad. Al megainteligente periodista no se le ha ocurrido otra que explicitar una alusión de un artículo de Vargas Llosa:
«Zapatero, “puta triste de Castro”, Vargas Llosa dixit».
Anson, director del El Cultural, donde no permite que se haga apenas crítica literaria, se transforma en cambio en un héroe español cuando llega el momento de practicar el insulto. Quiere repetir la hazaña contra Felipe González: «Había que terminar con Felipe González, ésa era la cuestión. Al subir el listón de la crítica se llegó a tal extremo que en muchos momentos se rozó la estabilidad del propio Estado. Eso es verdad. Tenía razón González cuando denunció ese peligro…, pero era la única forma de sacarlo de ahí».
Anson: ¡ZP puta! ¡Jojojo! ¡Zetaputa! ¡Juajauajujauajajua! (Se cae del sillón ñ). ¡Puta!, ¡puta!, ¡puta! ¡Buajajaja! ¡Puta, puta, puta, el-go-bier-no-me-la-chu-pa! (Se revuelca por el suelo, riéndose su propia frase). ¡Jiojiojiojio! ¡Puuu-taaa! ¡Puuu-taaa! ¡Puuu-taaa! ¡Zaa-paa-tee-roo-nos-laa-chuu-paa! (Patalea histérico). ¡Putatero! ¡Zapaputa! ¡Juaaaaaaaaaaaaaas! ¡Putaputaputaputa! (Tiene convulsiones epilépticas). ¡Putaputaputaputa! ¡Soy un héroe político! ¡Putoputasputare! ¡Putaputae! ¡Soy el mejor periodista español! ¡Puutaa-puutaa...!, ¡oeé! ¡Puutaa-puutaa...!, ¡oeé!
Lector Iracundo siente no transcribir la totalidad del parlamento ansoniano, perteneciente a la «derecha del putaputa». Sin embargo, cree que su fragmento inicial es muestra suficiente de su capacidad periodística y su labor como acagadémico.
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