jueves, 22 de abril de 2010

El blog Miserias Literarias.

Miserias Literarias es un blog inactivo, pero en él queda consignada la faceta más miserable del mundo español de la industria cultural. Desde las preguntas que pueda hacerse un escritor novel hasta algo de carnaza literaria, pasando por las cifras editoriales y los sinvergüenzas.

Nos habla de los certámenes literarios:

«Bajo esa perogrullesca premisa deberían de regirse la totalidad de los certámenes literarios pero, por desgracia, bien sabemos que no es así. A día de hoy, el mundo editorial se rige por premisas más cercanas a la gesta empresarial que a la reivindicación cultural —cuestión que, tarde o temprano, les acabará pasando factura, no me cabe la menor duda de ello— y los certámenes literarios, por derivación, no son algo ajeno a esta circunstancia».

Y todavía profundiza algo más:

«Uno de los casos más paradigmáticos, recurridos y recurrentes es el premio Planeta. La reciente boutade de Marsé como jurado de la última edición de dicho certamen tan sólo sirvió para hacer notorio —que no público— un supuesto secreto a voces conocido por todos en el milieu literario: que el Planeta es un premio de encargo —baste decir que se negocia hasta con dos y tres años de antelación— instaurado para mayor gloria y promoción de la editorial que lo convoca y que esta no busca sino rentabilizar su inversión galardonando textos que sean fácilmente vendibles —por el carisma de sus autores, por su repercusión, por su renombre o vaya usted a saber porqué— pero que no siempre van acompañados de una deseada calidad literaria».

Eche un vistazo el lector a esta acusación contra el también acusado de plagio Alfredo Bryce Echenique:

«Respecto a la cuestión del encargo del premio Planeta siempre surgen jugosas anécdotas. En ocasiones los encargados no han podido cumplir con los plazos de entrega aunque eso no ha supuesto ningún problema: se le prorroga el plazo durante un año más y se pasa al siguiente en la lista —tal y como le ocurrió recientemente a A.B.E.»

Y a la desvergüenza a que ha llegado la corrupción literaria:

«ya ni siquiera se guardan las formas en este tipo de connivencias. Se mercadea directamente y por lo derecho. Ya no se producen sigilosas llamadas a la vieja usanza dirigidas a los miembros del jurado para medrar en favor de determinado autor o texto: ahora se negocian los premios con los agentes literarios sobre la mesa y a cara de perro —obviamente, con los que tienen el poder suficiente para permitirse esa negociación— aunque, en ocasiones, esos convenios —para regocijo y choteo de los que conocemos el paño— acaben como el rosario de la aurora».

Como ejemplo de lo anterior, eche otro vistazo a esta otra acusación de corrupción contra Eugenia Rico, que involucra directamente a su agente Raquel de la Concha e indirectamente a Lorenzo Silva (ganador del Premio Primavera ese año):

«Verbigracia: E.R., joven escritora de cierto crédito y renombre —pero más tonta que el asa de un cubo, para que nos vamos a engañar… Bueno, esto formaría parte de otra historia—, es instada por su agente, R.D.C. —que previamente ha negociado lo que había que negociar—, a participar en un prestigioso certamen literario en el que se le comunica que tendría “amplias posibilidades de erigirse en ganadora”. Con las mismas, la autora pone a punto un texto, lo presenta a dicho certamen y espera pacientemente a que la llamen para pasarse por caja y recibir el importe del premio. Pero en estas, el destino —que a veces es un poco cabrón— juega su baza y resulta que al mismo certamen llega una novela que supera con creces en calidad a la de nuestra autora y que, casualmente, pertenece a un novelista de cierto impacto mediático —esto, para que se fíen ustedes de las plicas—. Los convocantes del premio vislumbran la gran jugada comercial: premiar la novela que, además de ser infinitamente mejor, proviene de un escritor que les proporcionará incluso más beneficios que su anterior elección pero se encuentran con el pequeño obstáculo de que el trato ya fue cerrado con E.R. Tras arduas deliberaciones, se opta por la novela del escritor y pueden suponer ustedes cómo montaron en cólera nuestra escritora y su agente cuando les comunicaron la decisión. El pifostio llego a tal extremo que tuvieron que prometerle a la joven escritora —y a su agente— el puesto de finalista y una indemnización adicional bajo cuerda “por las molestias causadas” ».

7 comentarios:

  1. Excelente hallazgo. Da gusto ver a alguien hablar tan claramente.

    Saludos

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  2. ¡Cuántos enlaces! Veamos...

    El primero y el tercero son muy informativos.

    El segundo revela anécdotas muy jugosas (especialmente la de F. S., ¡jojojo!).

    El cuarto, la verdad, me ha dejado con ganas de que el enfrentamiento continuara.

    Los dos últimos enlaces abundan en las denuncias de La fiera literaria. Destaco el dato de que algunos escritores rechazan los encargos porque temen la deshonra. Es, ciertamente, consolador.

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  3. Me pregunto cómo he podido pasar hasta ahora sin este blog.
    Qué alegría haberlo encontrado.

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  4. Sólo matizar que me parece poco apropiado el ataque al portal Palavreiros (ya desaparecido) y sobre todo asociar, aun de forma indirecta, esa web con la estafa Jamais, ya por todos conocida. Es posible que en Palavreiros no hubiese un criterio muy exigente a la hora de seleccionar los textos, pero me atrevo a asegurar que entre todo lo allí expuesto había buenos poemas o -lo que tal vez no sea lo mismo- buenos poetas. De hecho, algunos de ellos colaboran asidua o esporádicamente en Revista Almiar, web que aparece recomendada en Miserias y que me parece tan digna como Palavreiros o Letralia o cualquier otro proyecto web medianamente amplio en contenido y mantenido y actualizado, en la mayoría de los casos, por una sola persona, que no recibe compensación alguna por ello. En resumen: Justa y necesaria es la denuncia contra los estafadores, pero si para denunciar una injusticia se comete otra, mala, si no pésima, es la solución.

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  5. No sabía esta última historia pero, no sé por qué, no me sorprende

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  6. Qué curioso; en una entrevista con la SER, Fernández Mallo hizo publicidad de una obra suya aludiendo a que había sido premiada:

    "yo no podría escribir lo que escribo, tanto en mis libros de poesía como en... con serie Carne de Pixel, que fue premio Ciudad de Burgos, acaba de salir, aprovecho para decirlo, como nunca nadie habla de poesía".

    http://www.gransurmano.com/forum/viewtopic.php?f=12&t=77

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  7. yo quisiera una opinion acerca del alfaguara de este año que se lo dieron al señor chileno, talvez soplo a su favor los casi doscientos muertos en el terremoto? es el alfaguara 2010 un premio de consolacion por tan terrible falla geologica?
    espero un analisis.
    yo me siento un poco frustrado porque mande mi novela al prmeio nacional de literatura gestionado por la casa de la cultura del guayas ((hablo desde ecuador)) y gano un señor con un mamotreto impresentable que no es otra cosa que "un homenaje" al anterior gerente propietario o como sea que se diga de la casa de la cultura del guayas. de haberlo sabido hubiera escrito una novela alabando al presente dueño/gerente/propietario.
    saludos. muy bueno su blog!

    ricardo weblog

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