miércoles, 15 de julio de 2009

Epigrama al profesor de ética Fernando Savater.

Un profesor de ética
fue Fernando Savater
hasta que, con muy mal pie,
aceptó el Premio Planeta.

Lara, rey mago atroz,
llamó –toc, toc- a su puerta,
guiado por una estrella
símbolo de corrupción.

No hubo incienso ni mirra,
tampoco literatura;
sólo una gran cara dura,
pétrea, férrea, ¡diamantina!

Puso en su mano un doblón.
–¿Es este el precio de tu alma?
–¡Es más del doble!, ¡caramba!
-fue lo que filosofó.

Pregunta un hijo a su padre:
–Papá, ¿por qué este rey mago
nada me trajo esa noche?
–No es sueño o ilusión, mi prole,
lo que el quiere en tu zapato:
sólo compra dignidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar: